No me acuerdo si hablamos de cuando volvias a tu país. Pero acá están algunas de las cosas que te pasan.
1) Te das cuenta de que estás hecha una bola. No rodás porque tampoco sos una bola perfecta, sos más como una tutuca que intenta adaptarse a una sociedad de la cual no se acordaba como funciona. A no desesperar, los kg se bajan ... a gota sudorosa, pero se bajan. Miras toda esa ropa que dejaste en el pasado cuando decidiste que es lo q te ibas a llevar y que es lo q ibas a dejar. TODA esa ropita sale corriendo cuando te ve y a vos ... te dan más ganas de comer.
Hay q entender algo. Los sabores sin darnos cuenta, los extrañabamos más que a nuestra puta cama. Entonces, el plan de volver a adelgazar fracasa en dos segundos. Postergandose a una eternidad no tan eterna. Porque ... acá dejamos de tener auto propio, dejamos de movernos como lazy people all the time and caminas como una yegua para tomarte un bondi. Resultado: empezas a perder peso. Otro resultado ? Empezás a sentirte bien con tu cuerpo.
2) you realize that ... hablas como pelotud@. Mitad ingles, mitad español. Nadie te entiende y lo peor es que todos piensan que te queres hacer la cool y demostrar todo lo que sabes. Que la chupen ! Nadie va a entenderte, solo los buenos amigos lo hacen y se rien con vos.
3) Te sabes TODOS los programas, personajes, libros infantiles. Puede ser cute, pero hay cosas que hay q guardarselas para uno mismo.
4) Comparás TODO ! Como manejan. Como comen. Como compran. Los espacios físicos. Internet. El diario. El noticiero. La música. Los centros comerciales. Todo te parece horroroso. Para ser sincera, te pasa lo mismo que te pasa allá cuando estás en el proceso de adaptación. Muchas cosas que vos sabías como funcionaban en tu país y desde allá te parecian graciosas, folkloricas o lo que sea. Ahora te molestan. No soportás que la gente tire basura por cualquier lado. No soportas ver niños pidiendo en las esquinas. No soportas escuchar la radio en español. No soportas ir al supermercado y darte cuenta que faltan miles de marcas de cervezas y ni hablar de la comida chatarra. Buscás con desesperación cosas que consumías y no vas a encontrar a menos que estés dispuesta a pagar su valor en dolares más el agredado por la importación. Muero por comer peanut butter como la gente y no esa pasta bon o bon, por ejemplo.
5) Te das cuenta de que ya nadie te da dinero semanal, quincenal o mensual por hacer un par de cosas con niños, pasarla bomba y aprender otro idioma. Ahora mi amor estás en tu país, hablando tu lengua materna y a salir a buscar laburo...
Ahora paso a contarles que paso conmigo.
Volvi a mi amada Argentina. Que por más quilombitos que tenemos y toda la chachara. Amo mi patria. Me di cuenta que los dolares que traía no los tenía que gastar. Nadie me iba a dar plata porque si. Acto seguido. Salí a buscar trabajo con un objetivo en mi mente: Volver a viajar ASAP ( as soon as possible)
Como las cosas no están muy bien y uno viene con un numero irreal para un país latinoamericano. Nada me venía bien. Porque vamos a la realidad. Si buscas, encontrás laburo, pero nadie te va a pagar lo q ganabas allá. Entonces vino un muy amigo y me dijo "vamos a trabajar a un centro de ski? " ... que más puedo pedir, vivo en Mendoza. No significaba tomarme ningun avion, sino un micro a Malargüe y terminar en Las Leñas. Cuestión, me postule para un trabajo, quedé seleccionada y me fui.
Yo hablo por mi. Pero cuando llegué no sabía si quería seguir estudiando lo que estaba estudiando antes de irme. Si quería vivir con mi mamá, si no quería. Si me quería tirar un pedo, si no. No sabía donde concha estaba parada. Por eso decidí irme a trabajar a otro lugar, no tan lejano de mis afectos tan ( ni tan ) extrañados.
Conclusion ? Me fui. Trabaje. Esquié toda la temporada. Hice nuevas amistades. Hice cosas de adultos todo el tiempo. Viví con gente en una habitación de dos por dos pero la pasé bomba !! Organicé otro viaje y en 10 días me voy a Andorra a seguir conociendo el mundo. Asique les escribiré desde otro punto del mundo, con nuevas experiencias.
No sé si les va a servir tanto a las chicas que quieren ser Au pair, pero puedo ser una de las miles cosas que te pueden pasar por la cabeza cuando terminás una experiencia como la de un año viviendo bajo el mismo techo con una familia Americana, sus niños y sus costumbres.
